_dsc0514

Texto y fotos: Juan José López Luna

Con tres cuartos de plaza, un clima gélido y aire molesto, tres toreros dispuestos, un encierro bueno en general, se dio ayer la tradicional corrida de Noviembre en la vieja plaza “Revolución”, misma que pese a todo, resultó triunfal, en todos sentidos, pues los toros se dejaron torear y uno de ellos; “Maestro Lalo” fue indultado por la figura española Miguel Ángel Perera, mientras Eulalio López “Zotoluco” se despidió triunfante, pero el que tuvo el Santo de espadas fue “El Payo”, y anduvo tesonero.

“ZOTOLUCO” COMO LOS BUENOS VINOS

Era una noche especial la de ayer para Eulalio López “El Zotoluco”, porque pisaba por última vez el ruedo de la plaza “Revolución”, en su despedida. Y lo hizo como siempre ha sido, honesto, torero, valiente y por momentos hasta artista. Con su primer toro parecía que vendría la faena grande, desde que se abrió de capa, pero poco a poco el burel se fue apagando, aun así, pudo Lalo pegarle tandas con la muleta, suaves y toreras, ligadas con adornos y desplantes, entre la algarabía de la gente, pero a la hora de irse tras la espada, falló y lo despidieron con palmas. A su segundo, el torero “Chintololo” lo recibió de rodillas y parecía que venía lo grande, pero después que el toro levantó al caballo y lo derribó, como que cambió a aspero. Aún así “Zotoluco” le fue arrancando los pases por la derecha y por la izquierda, al son de las melancólicas Golondrinas y como se aplomó el burel, hubo los clásicos desplantes del torero que calentaron los tendidos. Con la espada falló a la primera y luego de un espadazo le dieron una oreja para despedirlo dignamente a la hora de dar la vuelta al ruedo.

PERERA UN TORERAZO, INDULTÓ UN TORO

El segundo espada, fue el español, Miguel Ángel Perera, el cual se presentaba ante el público fresero; y de entrada con su primer toro hizo una faena variada y con pases muy toreros que calaron en el ánimo de la gente, que buscaba más protegerse del viento y frío. Poco a poco la intensidad de la faena de Perara fue subiendo, arrancando olés fuertes y como matara al buen toro de Mimiahuapam, de tremendo espadazo, la gente exigió la oreja al juez para premiarlo. Pero lo grande vino con el segundo de Miguel Ángel “Maestro Lalo” de nombre, un toro bien cortado y noble a más no poder, que iba de largo, con lo que al torero le vino a la medida, pues con lo espigado que es, le pagaba pases desde allá hasta acá, en redondo, por delante y por detrás, adornos torerísimos, con un desparpajo que caló muy hondo en el público que pese al frío se calentó, al grado que pidió el indulto del bravo toro y el juez no tuvo otro remedio que concederlo. Al final, el torero español fue sacado a hombros de la plaza.

“EL PAYO” QUISO PERO NO PUDO

Por su parte, el diestro queretano, Octavio García “El Payo”, vino como siempre; dispuesto a triunfar y seguir siendo uno de los consentidos del público irapuatense, pero esta vez su lote no le ayudó, aunque tanto con el primero como con el segundo anduvo tesonero y logró pegarles tandas de pases con su sello muy artista, pero sin redondear y aunque la gente le coreaba fuerte, los toros se apagaron, uno se agarró al piso y se colaba feamente y el otro iba pero con la cara alta y mucha sosería. Al final, Octavio cumplió y sus seguidores descepcionados le “chillaron” a la salida.

PIES DE FOTOS

CON una actuación digna y triunfal, se despidió de los taurinos de Irapuato, Eulalio López “Zotoluco”, cortando una oreja y dejando constancia de su valor.

AUNQUE los toros de Lalo no fueron de bandera, pudo él a base de valor y poder sacarles las faenas.

EL torero español, Miguel Ángel Perera cayó de pie en Irapuato y a su primer toro le cortó la oreja, pero en su segundo estuvo sublime y lo indultó.

ASÍ de artista, de largo, de hondo estuvo toreando Perera a su segundo y por eso lo indultaron.

FUE sacado a hombros de la plaza el diestro español, Miguel Ángel Perera, luego que bordó el toreo.

QUISO “El Payo” triunfar ante la gente de Irapuato, pero sus toros no se prestaron del todo.

Y SIN embargo, miren que “El Payo” anduvo torero y tesonero toda la noche.