Triunfa El Panita a Arroyo, Patricio Villicaña se presenta con el pie derecho (fotos)

 

 

Por: Jorge Raúl Nacif | Foto: JRN

Sábado, 12 de Octubre del 2013 | México, D.F.

 

Y si solamente se otorgó un apéndice a lo largo del festejo no fue por falta de contenido en el desarrollo del mismo, sino porque el uso de la espada impidió el triunfo de los alternantes. Tanto Héctor Gutiérrez,como Patricio Villicaña y José María Pastor, firmaron actuaciones de gran interés en su respectiva oportunidad.El Panita comenzó a caldear el ambiente al intercalar chicuelinas a las verónicas con las que recibió al segundo de la tarde, un ejemplar noble y que, a pesar de esa tendencia a salir distraído, metía la cabeza con calidad. El joven espada leonés cubrió con lucimiento el tercio de banderillas y colocó un par al violín que le fue aplaudido con fuerza.Con la muleta supo entender las condiciones expuestas y con capacidad supo dejarle  la tela en la cara para poder ligar, en los que fueron los mejores momentos de la faena. El público disfrutó fundamentalmente los naturales, trazos en los que corrió la mano con largueza y temple, aderezando el trasteo con detalles muy toreros cerca de tablas, pues consintió mucho al eral. Con la mirada puesta en el morrillo, se fue como un calón tras el acero y la estocada fue suficiente para, a la postre, cobrar la oreja.El primero de la tarde salía muy suelto en los primeros compases de su lidia, pero llegó al último tercio con alegría y repitiendo ante la muleta deHéctor Gutiérrez, que se dio gusto toreando bien con la sarga en la mano diestra, reponiendo bien entre pase y pase y gustándose en cada momento.

También hubo interesantes naturales, aunque el izquierdo no era precisamente el pitón por el que mejor se desplazaba el eral, de tal suerte que el joven hidrocálido volvió a la senda derechista y continuó toreando con buen son e interesante dimensión. De no fallar con la toledana, bien pudo haber merecido una oreja, quedando todo en una vuelta al ruedo con fuerza.

Patricio Villicaña «El Pato Ochoa» tuvo una buena presentación, pues pudo dejar patente ese toreo asolerado y fino que intenta ir manifestando en los albores de su profesión taurina. El ejemplar que le correspondió fue noble y le permitió expresarse ante el público capitalino, que le reconoció al colocar las banderillas en un segundo tercio que tuvo a El Panita como invitado.

Con la muleta dejó derechazos de bella factura, vertical y girando la cintura al compás de las embestidas, momentos que fueron los de mayor calado y atractiva tarjeta de presentación por parte del michoacano. También mostró variedad en las suertes y ejecutó, en un par de ocasiones, el muletazo de la arrucina. Al final, dio una vuelta al ruedo tras fallar con el acero, esfumándose la posibilidad de tocar pelo.

Grata fue la presentación hace una semana por parte de José María Pastor y la tarde de hoy no desentonó en lo absoluto. El hidrocálido enfrentó al único ejemplar que dio poco juego, y es que, aunque tenía cierta movilidad y sin malas ideas, acudía deslucido a los engaños. De esta forma, Pastor solamente dejó algunos destellos de esa tauromaquia elegante y de clase que poco a poco va a atesorando.

Más allá de estos momentos Pastor, que con calidad colocó las banderillas, anduvo muy esforzado delante de los pitones y puso de manifiesto el oficio que va adquiriendo en su prometedora carrera taurina. Y tras liquidar al astado, se le reconoció con los aplausos mientras recorrió el redondel de esta bonita plaza de toros capitalina.