8 de septiembre.- Muy solventes fueron las actuaciones de los becerristas morelianos Isaac Fonseca y Emiliano Villafuerte este sábado en la placita de toros de la ciudad de México Arroyo porque los erales de Sergio Rojas tuvieron demasiadas complicaciones mientras que ofrecieron pocas facilidades para el lucimiento. No se mataron.

Abrió plaza Isaac Fonseca. Su eral salió con muchas patas recorriendo dos veces el anillo sin parar de burladero a burladero, pero en cuanto se encontró a alguien en el ruedo, a Fonseca de rodillas para darle un farol, se frenó, se quedó parado pensándolo. Y esa fue la tónica de la lidia que dio. Hasta para bregarlo. No había manera de ligarle dos pases porque al segundo se iba al cuerpo. Sin embargo, Fonseca nunca se descompuso, se vio muy asentado, seguro, sin titubeos, sin dudarle nunca, poniéndole bien la muleta, dándole pases de uno en uno porque no era posible de otra manera. No se escapó de tres revolcones porque además pronto desarrolló el animal mucho sentido y de repente se iba descaradamente al bulto. Allí se está desarrollando un torero de mucha capacidad técnica.

En segundo lugar Emiliano Villafuerte tuvo que lidiar a otro eral que no dio ninguna facilidad para el lucimiento, pero sí muchos problemas. No pasaba completo, rebrincón, sin clase y revolviéndose buscando las pantorrillas, tampoco se dejaba dos pases ligados porque probaba y se iba al cuerpo, había que dejarlo parar totalmente para volverle a citar. Faena también cerebral, sin dudas, de mucho mérito.

Mario Bueno, con un eral no problemático como los anteriores, pero totalmente deslucido, sin clase. Por el izquierdo pasaba sin apremiar, pero sin embestir, más bien buscando huir, con la cabeza arriba y sin seguir los vuelos de la muleta. Le dio pases en exceso sin medida de la faena hasta que la gente comenzaba a bostezar.

Y cerró plaza Jesusín Torres con otro astado que no hacía daño por el lado izquierdo, pasaba franco, pero también sin clase. Todos dieron vuelta al ruedo.

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