Corrida de Toros en el Palacio del Arte en dónde se lidiaron 6 ejemplares de la ganadería de Julián Hamdan para los matadores. Antonio Ferrera, vistiendo de grana y oro quien con mucho oficio supo sacarle las pocas embestidas a su primer toro, ejemplar que careció de fuerza y trapío, realizó una faena para el agrado del respetable, mató de entera que le mereció el corte de una oreja. Con el que cerró plaza, hizo lucir el 2do tercio ejecutando con maestría cada uno de sus pares de banderillas, mató al primer viaje para merecerle una oreja más.

Jorge Sotelo, vistiendo de turquesa y oro voluntarioso y por encima de su primer toro que al igual que su hermano anterior demostró poca fuerza y falta de trapío, cerró con buena estocada y el respetable exigió su oreja. Con el que cerró plaza, lo recibió con una larga de rodillas bien plantadas al filo de tablas y cuidándo las embestidas llevó hasta el picador al toro, metió al público en el segundo tercio al invitar a Ferrera al tercio de banderillas quién volvió a lucir su buen quehacer con un magnífico buen par, Sotelo por su parte, no se dejó ganar el tercio y cerrando con un extraordinario par del violin, inició su faena con un cambiado por la espalda en el centro del ruedo que hizo subir los ánimos del respetable, nos regaló tandas de buen torear, ejecutadas con temple y buen gusto, logrando quel público se le entregara acompañándo así al torero con las notas de arriba Pichátaro de fondo y el grito de torero, torero, mató de estocada entera para recibir 2 orejas.

Digo Silveti, vistiendo de color palo de rosa y oro interpretó en su primero de la tarde las mismas carencias de sus hermanos (falta de fuerza) con tersura ejecutó lances a media altura y remató con una rebolera en los medios, el mismo llevó al caballo sin dar más pases de lo necesario, ya con muleta en mano cuidó de las embestidas de un toro soso, distraidoy sin casta con pases a media altura ayudando así a no perder las manos y acabar en el ruedo como lo fueron los primeros 2 del encierro, mató al segundo viaje y al segundo descabello. Con el que cerró se fue a los medios echó el capote a la espalda y remató con una larga de pecho, uidó como en el primer toro la lidia llevando también hasta el caballo, inició su tarea muleteril en los medios con un péndulo seguido por tandas bien estructuradas con temple y conectando con la poco más de media plaza que acudió a la plaza, sin duda el toro que mejor juego dio, logrando una muy buena faena que pudo merecer el triunfo de la tarde a la que muy lamentablemente se le vino abajo por pinchar nuevamente.