Con motivo de su octogésimo tercer aniversario, este sábado Gustavo Castro «El Santanero» fue homenajeado por un grupo de familiares y amigos para reconocerle su exitosa trayectoria dentro del mundo taurino, principalmente como el mejor caporal que ha existido en el campo bravo mexicano.

Con un video y sinnúmero de imágenes y carteles alusivos a su carrera novilleril y a su etapa de caporal en la ganadería de San Mateo, así como de su viaje a España cuando llevó un encierro de este hierro, se recordó su apasionada historia taurina.

Previamente sus nietas Andrea del Sol  y Scarlet le dirigieron un sentido discurso del que aquí hacemos una síntesis:

«Muy joven salió un día de su casa, convencido estaba de que su lucha era en otro lugar, fue a los corrales , a las plazas, conoció toreros y empresarios, pero nadie en quien sentir el apoyo que aligerara la gran carga. Sin dinero en los bolsillos, sólo su afición llevaba consigo… ¡no importaba!… Usted siempre vivió con la vara que usted mismo se ponía… cumplió un ciclo maravilloso de su vida, sepa usted del gozo de todos nosotros. Es un placer para todos saber que aún vive, siente y vibra por sacar de las páginas de la historia de su memoria muchos de los momentos por usted vividos. Esté cierto que esa representación que ha hecho de la fiesta brava ha tenido más de lo indispensable para vivir con la frente en alto, para que al pasar de los años pueda decir con orgullo: Yo hice de mi historia una esperanza, hice del sueño de mi historia una realidad hasta donde me fue posible. ¡Todo esto fue como el avatar de una pasión torera!»

El mismo Gustavo Castro se dirigió a los presentes para agradecer el evento y visiblemente emocionado afirmó que lo que más agradecía era  tener esta familia.