Luis Castro

Emiliano Villafuerte «El Moso» no para de torear y este sábado 2 de junio lidió un eral en el Cortijo La Salud. Cualquier pretexto para hacerlo es bueno y esta vez fue con motivo de una fiesta de cumpleaños infantil y familiar.

Eral complicado, que más para torearlo con sentimiento lo era para inteligencia. O para dejar mucho aprendizaje. Con un lado derecho intocable, imposible; y un izquierdo totalmente deslucido, de arreones cabeza arriba y línea recta, más huyendo que embistiendo. Manso.

Y si para un adulto era complicado, más para un niño. Pero «El Moso» enseña que ha toreado ya bastante y que puede estar frente a un animal así. Lo estuvo. Faena izquierdista, no podía ser de otra manera, aguantando esos arreones que daba el astado. Y con todo, muchos pases le dió, muchos más de los que merecía tan deslucido eral.

Luego otro, éste un becerrito ya toreado, que dio una lidia concordante con su condición, de toreado, pero no imposible. Da lo mismo, que al cabo qué van a darse cuenta de esas cosas los que del graderío se bajan a enfrentarlo tomando, como dios les dé a entender, por primera vez un capote o muleta. El caso es divertirse. Todo el que quiso lo toreó. Llamémosle así. Bajaron del tendido algunas damas, también caballeros, y hasta al alimón lo torearon con el capote los becerristas «El Moso» y Carlos Mauricio Medina «El Popo».

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