El debutante Antonio Mendoza con una decorosa presentación.
Novillada
A hombros Antonio Lomelín y Ricardo Frausto
El debutante Antonio Mendoza con una decorosa presentación dejó en los asistentes un buena carta que sin duda recordará la afición de nuestra Saltillo.
Carolina Martínez
En la plaza de toros Fermín Espinosa Armillita de Saltillo con casi media plaza se celebró hoy la novillada en la que participaron los jóvenes Antonio Lomelín, Ricardo Frausto y el debut de Antonio Mendoza con seis novillos de la ganadería D’Guadiana parejos en presentación, buenos en general, siendo mejor el cuarto de la tarde, que aunque con división de opiniones fue indultado.
Antonio Lomelín demostró la madurez que va adquiriendo en su estilo. Es su toreo hilado y con mucha técnica. Su primer novillo lo fue metiendo en la faena con zapopinas. Un novillo que resultó mejor por el pitón derecho y que el novillero aprovechó para torearlo por naturales. Luego de su faena colocó el estoque en todo lo alto y se llevó la primera oreja de la tarde. Su segundo fue el mejor de la novillada, se dejó hacer la faena completa lucida y cuajada tanto que un sector de la plaza pidió el indulto que fue concedido por el juez, aunque otro sector protestó la decisión proclamando pitos por ello.
Ricardo Frausto es un novillero que tiene una conexión con la afición de inmediato, manifiesta el sentimiento en su toreo. Hizo una sentida faena a su primero toreándolo por naturales por pitón izquierdo y derecho. Siempre arriesgando, siempre en la cara del novillo hasta que éste le dio un revolcón aparatoso sin consecuencias graves. Luego de un pinchazo y entrar de nuevo a matar, el novillo volvió a darle un achuchón. Por su entrega y valor salió al tercio. Su segundo fue un novillo muy parado, que cortaba la embestida. Se quedaba corto y espiaba al novillero. Frausto en riesgo siempre, le aguantaba y le insistía con la muleta. Con la espada estuvo certero, llevándose dos orejas.
Antonio Mendoza en su debut vestido de luces, siempre estuvo dispuesto y digno. Con chicuelinas lucidas. Su primero fue el mejor de su lote desde el inicio de su faena, haciéndole cambios de mano a los que el novillo acudía. Con la espada estuvo muy certero, pues lo despachó sin contratiempo, llevándose una oreja. El segundo al que recibió de rodillas en el centro del ruedo le arrolló a su entrada. El novillo fue distraído, pocos pases pudo darle hilados, recibió una voltereta, pero se compuso el novillero para entrar a matar, luego de un pinchazo colocó en alto la espada para terminar con el novillo recibiendo palmas.
Novillada de Postín
Plaza de Toros Armillita
Antonio Lomelín oreja/ indulto (división)
Ricardo Frausto al tercio/ dos orejas
Antonio Mendoza oreja/ al tercio