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Toro Arte Michoacán| Por Juan Luna. Foto: Juan Luna

León, Guanajuato a  5 de febrero de 2016.-Con un lleno a reventar en la plaza de toros La Luz de León, Gto. Se dio anoche la última corrida de feria, estando colgados en el cartel el mejor rejoneador del mundo Pablo Hermoso de Mendoza, Arturo Macías “El Cejas” y el torero de dinastía Fermincito Espinoza “Armillita” lV con un terciado y descastado encierro de Javier Bernaldo, teniendo como resultado la salida en hombros del torero hidrocálido tras cortar 3 orejas, mientras que Fermin paseó una y el torero a caballo perdió trofeos por pinchar a sus 2 toros.

                          COMO HERMOSO DE MENDOZA NO HAY OTRO

Asi como por todos lados acusan a Pablo Hermoso de Mendoza, de exigir y condicionar para torear, asi también hay qué decir que al menos en México no hay ningún rejoneador que se le asimile, en cuanto a torear en el ruedo, utiliza como capote o muleta a sus caballos y tiene un sentido del temple asombroso, con ellos que prácticamente les pega a sus toros, derechazos y naturales. Por eso la gente llena las plazas donde es anunciado. Aunque anoche en León no salió a hombros por que pinchó a sus 2 toros con el rejón de muerte, pero las obras de arte con sus jacas allí quedaron para gusto y regusto de sus seguidores y todos los demás taurinos que asistieron.

                          “EL CEJAS” SABE TOREAR Y SABE GUSTAR

Arturo Macías salió al ruedo con la forme intención de triunfar y lo hizo, gracias a que le tocaron buenos toros y que la gente acá gusta del show, asi que entre sus arrebatos, su carisma y experiencia taurina, a ambos bureles les hizo la faena requerida, calentando el frio ambiente(por el clima), máxime en su segundo que lo recibió a la antigua, de rodillas a medio ruedo, no aporta gayola, y por eso después de pegar quites con el capote y tandas de derechazos y naturales, redondos, remates y desplantes, la gente “loca” exigió las orejas para premiarlo, después que tumbó a sus enemigos de sendas estocadas. Al final lo sacaron a hombros entre el delirio de cientos de jovencitas.

                      FERMINCITO SE VIÓ SIN IDEA NI AMBICIÓN

El cuarto torero de la dinastía “Armillita” se vió sin esa ambición de querer ser y para colmo su lote no se prestó para que hiciera su toreo de filigrana, asi que con su primero pudo torear por aquí y por allá, dejando algunos pellizcos de arte, que la gente, en su mayoría jovencitas le dieron una oreja tras tumbarlo de estocada, pero cun su segundo sudó la gota gorda, porque no tenía más que 3 pases y anduvo dándole vueltas y vueltas para sacarle más, pero sólo provocó el anojo del público.