Por Everardo González.

 

Dos orejas para Ignacio Garibay, la segunda fuertemente protestada, y una para Arturo Macías “El Cejas” que no aceptó considerando que se merecía dos más una regalada para el rejoneador Sebastián Torre fue el resultado de la corrida que se celebró anoche en la centenaria plaza de toros “El Paseo” de San Luis Potosí, en donde se registró una media entrada y en la que se corrieron cuatro astados de Guanamé bien presentados y de desigual juego en el ruedo a los había que llevar muy bien toreados y de los que se exageró con el peso anunciado en los carteles.

El juez una vez se mostró que carece totalmente de cultura taurina al regalar apéndices, que en lugar de beneficiar a los toreros los perjudica

Abrió plaza el rejoneador Sebastián Torre con el toro # 2, “Poeta” con “522” Kg. Sebastián estuvo certero al clavar hasta en 5 ocasiones los rejones de castigo; en banderillas muy desigual, en momentos sí toreando con sus cabalgaduras interpretando toreo alegre, aunque sí quedó de manifiesto que aún está tierno, fue muy certero con el rejón de muerte al clavarlo entero en el primer intento para una benévola oreja. Su faena la realizó a un toro que fue distraído.

Hay que destacar la valiente actuación de los forcados potosinos que lograron su muy buena pega al segundo intento que le valió al forcado de cara dar la vuelta al ruedo con el rejoneador. Para “Poeta” un inmerecido arrastre lento. Como en éstos casos es donde el juez Marcelo Lozano equivoca al aficionado, aunque hay que decir que el público no se engaña.

El primero de lidia ordinaria correspondió a Ignacio Garibay, de nombre “Músico” # 2 , con “510” Kg al que Nacho le dio las buena noches lanceando muy bien a la verónica a pies juntos y abriendo el compás y rematar con media verónica. En varas “Músico”, se llevó sólo un suave puyazo sin recargar. En banderillas un par de buenos cuarteos de Prado. Garibay inició su labor de muleta con pases por alto a pies juntos pegado a tablas, para después correr la mano por ambos pitones en muletazos largos y templados aunque sin embraguetarse, con el acero al primer viaje dejó una entera trasera que bastó para de inmediato el juez rápidamente concediera las orejas, la segunda fue fuertemente protestada por el público. Todo ello a un toro que fue fijo que metía bien la cabeza por ambos lados.

Arturo Macías “El Cejas” se enfrentó a “Escultor”, de “500” Kg. Quién sabe dónde los metería porque el toro era muy corto, al que recibió con una larga de rodillas para después veroniquear a pies juntos y abriendo el compás. Con el picador sólo un suave puyazo. Arturo en su turno al quite lo hizo por ajustadas gaoneras, nada que decir en banderillas, su faena de muleta fue alegre toreando para los tendidos con tandas de muletazos largos y templados, a las que la gente le respondía, para finalizar pegó algunos pases de rodillas de pitón a pitón ellos del comportamiento de una res que le pasaba largo pero calamochando y que final ya quedaba corto. Estocada entera para una oreja que no recibió al pensar que se merecía las dos y a la mejor sí.

Cerró plaza José Mauricio con el # 60 de nombre “ Pintor” de “517” Kg. José puso voluntad con el capote en su toro toro, ya que su enemigo inició haciendo cosas de burri-ciego que en lugar de embestir pegaba fuertes arrones de largo lo mismo le hizo al caballo de Lalo Rivera, quien afortunadamente se hizo de él y lo castigó lo suficiente y lo atemperó. Buenos cuarteos de Fermín Quiroz.Con la muleta José Mauricio volvió a mostrar voluntad al torear por ambas manos a un toro que terminó rajado en tablas. Un pinchazo y dos golpes de descabello fueron suficientes. Entre toro y toro, hubo cante y poesía.