Diego Emilio Torero-Lidiador en Cinco Villas; Cornada a «Platerito» (Video)
Publicado por Luis Hernández el 12/10/2013
video: toroestoro.com
Dos importantes facetas ha mostrado Diego Emilio: la de toreador, al abrir el festejo y la de lidiador al cerrarlo.
Y en ambas se ha llevado el reconocimiento del público, que bajo esplendoroso sol ha llenado los tendidos de Cinco Villas, al convertirse en el máximo triunfador al cortar oreja por cada faena; mientras quedaba el impacto de haberse sucitado la primera cornada a Angel Espinosa «Platerito».
Gómez Vega cortó un apéndice. La faena de la tarde la instrumentó José Zavala, valedera para vuelta al ruedo, Cristian Verdín, palmas y Abraham Veloz, aviso, frente al serio y de buen juego encierro de San Lucas.
Una misa Rociera dejó sentir el sabor español para conmemorar a la Virgen de El Pilar en su día, por iniciativa del empresario altruista Luis Marco; el noble y ferviente gesto tuvo repercusión en el tercio al brindarle una carretada de aplausos.
Y Diego Emilio ha aprobadoel examen con éxito bajo la asesoría de Manolo Arruza: Del tercio a los medios supo ganar espacio al jugar los brazos en sabrosas Verónicas, Chicuelina y ondeante Rebolera; mantuvo el ternor de capote al quitar por Gaoneras y como «Violinista» se dejaba, explotó ese buen lado derecho para llevarlo en redondo.
Una tanda de Naturales fue el preámbulo, junto con ceñidas Joselillinas. Media traserilla tuvo efectividad en el otro Emilio, Ríos, al rematar toreramente con la puntilla. De Emilio a Emilio, oreja. Pero algo aguardaba en su circunstancial futuro; salvo el primer capotazo, enfrentar al cierraplaza por herida grave a «Platerito».
Resulta que quiso recibir a «Director» de rodillas en los medios, pero el novillo se fue al hilo de las tablas y al tocarse con un capote semioculto en el burladero, descubrió a «Platerito», y le ha asestado un cornadón al penetrar el pitón entre las costillas y alcanzar el pulmón. De inmediato a la ambulancia para estabilización y trasladarlo en helicóptero al hospital.
Sereno, Diego Emilio, probó torearlo en redondo sobre lado izquierdo, pero el desarrollo de sentido se lo impidió, sin embargo, cabeza clara y oportuno consejo de Arruza, a lidiarlo. De pitón a pitón siempre frente a la cara y sin arrugarse, dio ritmo en los muletazos rematados.
La lidia tuvo fin en un pinchazo arriba, aplaudido, y la entera en buen sitio. Oreja. Y a entregarla a la cuadrilla del compañero herido; en tanto fue llamado con fuerza a dar la vuelta al ruedo. La fuerte impresión tuvo recompensa en cuanto por micrófono se anunció la estabilidad de «Platerito».
El bravo del encierro le correspondió a Gómez Vega. Y oh sorpresa de sabor añejo, sus remates han tenido expresión, más que las series con el capote y las tandas de muleta. La Media Verónica al juntar puntas, la suspensión de vuelo en la Rebolera, un muletazazo de La Firma .
Y entre las ejecuciones de muleta destacan Naturales, aislados en bueno y también de expresión, tras el brindis a su maestro Antonio Bricio. Un estocadón hasta las cintas y de inmediato efecto levantó en vuelo los pañuelos blancos demandantes de Oreja.
El puyazo de Carlos Domínguez dejó asentado a «Músico» al probarlo José Zavala con una Media Verónica. Brindis a Lucero Campos. Y desde el primer derechazo hubo eco en el tendido; tandas de seis y de cuatro retumbando. Por izquierda nada quiso en sanluqueño.
De nueva cuenta por el lado bueno tomando intensidad la faena. Qué de pronto se le frena el novillo en pleno viaje y que surge el aguante. Molinete y Desdén de rública, pero aparecieron dos pinchazos y una estocada tendida esfumándose los premios; no así, la vuelta al ruedo.
Carlitos Domínguez hijo también prendió en lo alto la arrancada larga de «Pianista», pero Abraham Veloz no encontró la cuadratura y cayó en la desesperación al rajarse al final el astado. Entera tardía de efecto y descabello rompieron el silencio al escuchar un aviso, en la atinada conducción del juez Pepe Garay.
Como todo un primer espada se condujo Diego Emilio: ponerle calor al abrir, esta vez triunfal, y comportarse, haciendo efectiva la frase, «Director de Lidia» sin que pesara la dramática imagen de «Platerito».