LA NOVENA NOVILLADA EN LA MÉXICO. JAVIER CASTRO Y RAMÓN

FERNÁNDEZ Y LOS NOVILLOS DE ANTONIO GUZMÁN

FALLECE PACO BANDÍN

LA ORQUESTA SINFÓNICA DE SLP y RAÚL TEO ARIAS y MÁTÉ SZÚCS

Por: Manolo Herrera.

Amigos aficionados al Mundo Mágico, Misterioso y Polémico de la Fiesta Brava, sean bienvenidos a su columna…De Tirón a Tirón…!!! El domingo 30 de agosto de 2015 estuvimos en la Plaza México por tres importantes razones: Ver el debut de la ganadería del buen amigo Antonio Guzmán, que en sus años mozos fue un auténtico guerrero de los ruedos, “un chonero” como lo manifiestan y siguen gritando a los cuatro vientos ciertos “puristas”, era todo un tío, ello al lado del potosino Lalo Ochoa “El Maya”, en aquellos lares del Sureste, sobre todo en la región yucateca, tanto era su afición que se convirtieron en matadores de toros cebús. Posteriormente le dio por organizar festejos taurinos, muchas corridas de toros organizó, un buen número de ello en muchos pueblos zacatecanos, inclusive dio toros en la Monumental de Zacatecas. Y desde un buen tiempo abrazó el difícil camino de convertirse en ganadero de reses bravas, adquiriendo para ello la vacada que en 1973 había fundado don Gregorio Fuentes, en terrenos de la Ex Hacienda de Mompani, afincada en el municipio de Querétaro. Para ello compró 40 vacas de José Julián Llaguno y un semental de Sierra Ortega, sabiendo todo mundo que la vacada de Sierra Ortega la había fundado el inolvidable Manuel Ortega “El Botas”, ¿Cuántos cafés nos habremos tomado con él en el “Do Brasil” de la calle de Bolívar en ciudad de México?, él formó su ganadería allá en Tepeji del Río, con vacas y sementales de la figura del toreo a caballo Juan Aguirre “Conejo Chico”. En 1976 el  Sr. Fuentes compró un semental de Garfias, otros en 1977 y en 1978 le sumó 25 vacas de Sierra Ortega, puro San Mateo, más un semental de Garfias y uno de San Mateo.

Su actual dueño, Antonio Arana Guzmán, la compró en 2001 y le cambia el nombre poniéndole el suyo “Antonio Guzmán”, la cambió de lugar, la llevó a pastar al rancho llamado Santa Cruz las Rosas, ubicada en Ezequiel Montes, municipio de Querétaro. Sus toros lucen la divisa en los colores Lila, Amarillo y Rosa. Con esta divisa lidió seis novillos en la Plaza México el 30 de agosto en lo que fue la 9ª. Novillada de la temporada en la que alternaron Sergio Garza, Javier Castro,  Arturo Soto, Paco Miramontes, José Rodrigo y Ramón Fernández.

La segunda razón fue ver el debut del aguascalentense Javier Castro, cuyo nombre completo lo es el de Javier Alejandro Castro Figueroa, nació el 8 de febrero de 1993. En el 2008 ingresa a la Academia Taurina Municipal de Aguascalientes, su maestro ahí lo es el matador de toros Luis Fernando Sánchez. Debut formal: En la Plaza de Toros “Caletilla” de Acapulco, era el 8 de enero de 2012, compartió cartel con Arturo Velázquez, Nicolás Gutiérrez, Rafael Reynoso y Jorge Salvatierra, con novillos de Gómez Alanís. A la fecha ha sumado buen número de novilladas. Es un torero que reúne mucha calidad a la hora de interpretar el toreo.

La tercera razón lo era ver también el debut en la México de Ramón Fernández, del cual José Esqueda “El Tuco” me había hablado maravillas, ya que lo había colocado en varios festejos organizados por el matador potosino, con él y el novillero tunero Marco Herrera hicimos el viaje a la México. Había que esperar la salida de toriles del sexto para ver que armas portaba Ramón Fernández.

 Por lo pronto déjeme decirle que así vi y observé esta novena novillada pasada por agua desde el tercero de la tarde, con ese “chipi chipi” que parecía no tener fin. De la entrada, parecida a las otras ocho novilladas anteriores, ¿Cuándo surgirá un novillero que atiborre el coso de Insurgentes hasta el reloj?

La Novillada de Antonio Guzmán estuvo muy bien presentada e igualmente armada de pitones, fueron cumplidores con los caballos de pica. De los lidiados me gustaron: El segundo, con mucha calidad en la embestida y el sexto igualmente, los otros tres de Guzmán fueron novillos para jóvenes ya más cuajados, el cuarto, vino de Villa Carmela, a pesar de los cinco puyazos que le dieron llegó al último tercio con muchas complicaciones.

César Garza, el jovencillo de Monterrey se topó con el primero de la tarde de nombre “Monito”, número 97 y 385 kilogramos,  negro entrepelado y bragado, Delantero de cuerna. Estuvo breve con el capote. Cubrió el segundo tercio: el primero al cuarteo; el segundo, al violín y el tercero, al cambio. El viento molestó al norteño pero  eso no fue óbice para César estuviera muy voluntarioso y valiente sobre todo cuando le arranca muletazos de mucho mérito a este difícil novillo al que mata de un feo espadazo que atraviesa. Un aviso y 5 descabellos. Aplausos para César.

Javier Castro, déjeme narrarle que a la hora del sorteo de los novillos de Antonio Guzmán esperaba ver quién de Aguascalientes iba a sortear por su paisano pero…brillaron por su ausencia sus paisanos. Los que sortearon por Javier fueron los matadores Arturo Velázquez “Talín” y Migue Ortas “Miguelete”, me comentaron que estos toreros están ligados al cortijo “Cinco Villas” en el que ha actuado Javier.

 Para el de agüitas fue el segundo de la serie, se llamó “Reveles”, número 104 y 372 kilogramos, novillo cárdeno nevado bragado, al que le da las buenas tardes con dos faroles de rodillas, luego de un puyazo se adorna con gaoneras rematadas con torerísima revolera y luego alegres saltilleras.

En el último tercio, a pesar de su poca fuerza, “Reveles” tuvo gran calidad a la hora de embestir a la muleta del de agüitas que le ha toreado soberbiamente sobre todo con la mano derecha en la que mostró su gran calidad, llevando la muleta baja, los muletazos largos, con temple exquisito al igual aquella serie con la izquierda. Gran faena del hidrocálido que terminó su trasteo con dos lentísimas y completas dosantinas. Mató al buen novillo de Guzmán con cuatro pinchazos, tres descabellos y súmele un medio espadazo y un aviso, no obstante la gente lo sacó al tercio para aplaudirle su torerísimo, fue lo mejor de la tarde. Es por ello que repite pasado mañana en la México.

Arturo Soto, el de Azcapotzalco, estuvo valiente y voluntarioso, novillo difícil, complicado, aun así le robó muletazos de gran mérito. Le sonaron dos avisos, fue aplaudido.

Paco Miramontes “Lagartijo”, al valiente tapatío le correspondió el novillo de Villa Carmela, cuarto de la tarde y “un regalito” por lo difícil en su comportamiento, toro fuerte que a pesar de que le dieron cinco puyazos llegó al tercio de muerte embistiendo con  fuerza, ello nunca asustó a este  joven novillero que mostró carácter, ese temperamento tan necesario para caminar en el negocio de los toros, eso lo tiene “Lagartijo” Miramontes que se la jugó en serio, por ello cuando envío a su enemigo al desolladero le aplaudieron fuerte en el tercio. Simplemente salió como un novillero a saldar la papeleta.

José Rodrigo Cepeda “El Breco III”, le correspondió un novillo que le faltó fuerza pero…a este hijo del “Breco” trató de hacer cosas diferentes, que bueno, de esa manera surgieron detalles muy toreros a cuenta gotas, que un buen día le llega a embestir un novillos va a armar la escandalera, lo importante es que ha “aspirado” la filosofía de su guerrero y valiente padre como lo fue Miguel Cepeda “El Breco”, no lo aceleren, llévenlo poco a poco y ya verán. Por lo pronto le sonaron dos avisos y salió al tercio por su cuenta.

Ramón Fernández, para este joven novillero del que me había hablado cosas muy buenas José Esqueda “El Tuco”, no se equivocó, ya que Ramón tiene esa calidad para hacer el toreo buen, ese que conecta con los paladares finos. A él le correspondió el sexto de la tarde de nombre “Don Lalo”, Antonio lo bautizó en honor de su amigo del alma, su hermano, como lo es Lalo Ochoa “El Maya”, con el que compartió buen número de años en la “Guerra del Sureste”, “La otra fiesta, la de los cebús y criollos”.

Y “Don Lalo” marcado con el número 92 y 380 kilogramos, negro zaíno, llegó al último tercio con poca fuerza pero con la que tuvo resultó suficiente para ver a un novillo que embistió con gran calidad y Ramón le ha toreado con fineza y mucha clase, sus derechazos tuvieron aroma a toreo de arte, a toreo bueno, sin olvidarnos que en primer tercio le toreó requetebién a la verónica, luego quitó por impecables tafalleras, una caleserina y remató con una serpentina. Falló con la espada y por ahí se le fue la oportunidad de haber cortado una oreja, sin embargo fue aplaudido con  fuerza.

                        FALLECE EL NOVILLERO Y JUEZ DE PLAZA PACO BANDÍN

Hace unos días falleció Paco Bandín quien fuera novillero y juez de plaza en la Fermín Rivera. Acudí el domingo 6 de septiembre a la funeraria a despedir a Paco.  Llegué antes de las diez de la mañana, ahí estaba el féretro gris que contenía sus restos. Su madre rezaba, a su lado se encontraba su hija Magdalena, hermana de Paco, y su hija, sobrina del novillero, más un señor amigo de la familia. Michel hijo de Paco se encargaba de los trámites que se realizan en estos casos. Éramos los únicos presentes en esa sala de velación.

Mientras oraba su madre, vestida rigurosamente de negro, observaba detenidamente el féretro ello me trajo a la memoria muchos recuerdos de la vida de Paco, como aquel siempre emocionado su padre don Rubén Bandín, que hablaba de él como otro novillero en casa, el primero fue Rubén, novillero espectacular en la década de los sesentas del siglo XX, qué iba a hacer mucho “ruido” en el escalafón de los novilleros…

…ya estaba metido como novillero, nos veíamos seguido en las ganaderías a la espera de “las tres” en las tientas de vacas e igualmente en el ruedo de la Fermín Rivera en donde entrenábamos de salón diariamente, se veía a leguas que aprendía rápidamente, ello lo confirmé cuando un primero de agosto, día del novillero, la figura del toreo mundial nos organizó un festival para celebrar ese día, lidiamos vacas en Fermín Rivera, armó un cartel interesante: Fidel Centeno, “Joselé”, José Esqueda “El Tuco”, Manolo Herrera, Paco Bandín, no recuerdo el  otro alternante, mis disculpas, el triunfador fue Paco que se llevó los trofeos en disputa. Comenzó a torear novilladas. En la Fermín Rivera actuó en varias ocasiones; pero conforme se hacía un nombre en la filas novilleriles estudiaba la carrera de Lic. en Administración en la Escuela de Comercio y Administración de la UASLP, ahí se hizo amigo de varios jóvenes políticos que años más adelante destacarían en ello, tanto se inmiscuyó con ellos que pronto lo teníamos como un integrante del Partido Socialista pero lo de él era…

…El toro, así siguió toreando novilladas, hasta que vino aquella novillada en “La Luz”, de León, Guanajuato, ahí un novillo le pegó una cornada grande en un muslo, pero no fue tanto la cornada que le hizo alejarse de los toros, ni por falta de valor que lo tenía para irle al toro, sino resultó que era alérgico a la penicilina, por lo que ese cate tardó mucho tiempo en cerrarle gracias a las curaciones frecuentes del Dr. Manuel Hernández Muro, médico de plaza de la Rivera y ángel guardián de todos aquellos que vestían de luces en plata, oro y castoreño. Todo ello bastó para que dejara de vestirse de torero pero…

…Paco, hombre inquieto, buscó otros derroteros en la vida, se hizo empresario mueblero, uno de sus clientes lo era la Universidad Autónoma de San Luis pero…el toro lo seguía “jalando”, tanto que lo designaron Juez de plaza de le Fermín Rivera, ahí hizo equipo con Ernesto González, como asesor y Oscar Villaseñor, Jefe de callejón del coso riverino, los tres ya están a la vera del Señor presidiendo festejos taurinos en el cielo. Muchos, muchos festejos presidieron juntos esta terna pero…nunca volvió a torear ni un festival. Eso sí nunca, a pesar de que dejó el puesto de juez, nunca se perdió un festejo taurino. Siempre fue gente perteneciente a la fiesta brava, ello por herencia.

…A las once de la mañana, puntualmente, del 6 de septiembre de 2015 arribaron los empleados de la funeraria que conducirían el féretro con los restos de Francisco Bandín Padrón “Paco Bandín”. Respetuosamente esos empleados esperaron a que la madre de Paco, su hermana Magdalena y su sobrina, se despidieran de él e igualmente lo hice. Se lo llevaron.

Descansa en Paz estimado Paco.

                                 LA ORQUESTA SINFONICA DE SAN LUIS POTOSÍ

Salí de la sala velatorio de esa funeraria, sentía el espíritu todo “apachurrado”, quería sosiego para el alma. Recordé que unos días antes el director de la Orquesta Sinfónica de SLP, me había invitado a estar en el majestuoso Teatro de la Paz, el cual construyó el arquitecto José Noriega, nacido en la ciudad de México en 1826, Noriega también había construido el teatro Morelos de Aguascalientes e iniciado el Juárez, de Guanajuato, que por varios años quedó inconcluso, me dijo el día que me invitó: “…Ve, no te vas a arrepentir, vas a escuchar a Raúl Teo Arias, 1er. Violín de la Sinfónica de Bamber, Alemania y a Máté Szúcs, 1era. viola de la Orquesta Filarmónica de Berlín, los mejores del mundo…”

Encaminé mis pasos hacia el hermoso Coliseo de Villerías que ese mediodía en el marco de la temporada Otoño – Invierno, con un lleno en el teatro me dispuse a escuchar perlas de la música clásica y romántica en conmemoración del XX Aniversario de la Fundación del Centro Cultural Alemán. En efecto, los dos son extraordinarios, tanto Raúl como Máté, con obras de Wolfgang Amadeus Mozart, Sinfonía Concertante para violín y viola en Mi bemol Mayor, KV 364 y la obra del alemán Max Karl August Bruch, Concierto para violín y viola en Mi menor Opus 88.

Salí del teatro completamente “curado del espíritu”.