Crónica y fotos de Luis Castro.

Corrida tradicional de navidad este 25 de diciembre en Uriangato Guanajuato, en la que toros y toreros se han llevado una calificación más que aprobatoria. Plaza casi llena.

Cuatro toros de Fernando de la Mora para los toreros de a pie Zotoluco e Israel Téllez, magníficos, todos con faena y muchos pases, con emotividad,  con esa casta mínima que hace sentir que hay un toro bravo en el ruedo, no un cordero inofensivo como ya es costumbre en la mayoría de las plazas. Y dos de Labastida para rejones, el segundo de ellos bravo, acometiendo con pujanza, metiendo los riñones, empujándose sobre los cuartos traseros al atacar, no trotando como también ya es la costumbre.

El Zotoluco realizó una faena larga por ambos lados al que abrió plaza siempre llevando muy toreado al animal, con la maestría que le caracteriza y como matara de una estocada entera lo premiaron con dos orejas. El otro de su lote tomaba muy bien el engaño, con obediencia, pasando completo, lo que le permitió al Zotoluco otra faena larga, variada y muy torera oficiando con ambas manos en diversidad de pases. Pinchazo y estocada para oreja.

Israel Téllez bien en los tres tercios en el primero de su lote, segundo de la tarde. El toro se dejó meter mano aunque a veces repetía, a veces no. A veces pasaba completo y a veces parecía sentir al torero, pero con el buen oficio del torero de la tierra le pudo cuajar una faena muy agradable, muy acorde a cada embestida, fundamentalmente por la derecha. Mató de ¾ de acero y le otorgaron las dos orejas con división de opiniones.

Sin embargo al quinto de la tarde, ya noche, le realizó una faena completísima en los tres tercios totalmente del agrado de la concurrencia. Buen toro que le permitió tandas por la derecha como por la izquierda, dosantinas y adornos de todo tipo. Mató de estocada para recibir las orejas y el rabo. Dio la vuelta al ruedo con el ganadero merecidamente y luego se les unió el Zotoluco. Buen torero este de Uriangato.

El rejoneador Jorge Hernández Garate sin pena ni gloria en su primero, mientras los forcados de Mazatlán pasaron las de caín pues en tres intentos no pudieron hacer la pega y solamente porque el público pidió otro intento el rejoneador se los concedió. El que cerró plaza fue un toro bravo que atacaba con pujanza y fiereza y Jorge Hérnandez estuvo bien en los tres tercios, tanto al clavar rejones de castigo y banderillas como al torear con el caballo, casi siempre a la grupa, cuando el toro le apretaba con fuerza. Dos orejas.

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